Precursor de una esquina que se ha vuelto punto gastronómico para taxistas y oficinistas, mantiene su tradición en pizzas y empanadas. En los últimos años cambió la generación de dueños e hizo ampliaciones al local, dotándolo de mesas en el salón. Otro clásico porteño que invita a volver frecuentemente. Precio del combo con gaseosa: $28.
CRITICA DE MM
Empanada (frita): A la maroska. Qué empanada! Que empanaaaada! Sabrosa, casera, picante lo justo, jugosa (igual muy amenazadora nomás), frita… que más se puede pedir. Gran exponente. Le bajo un punto porque no chorreó ni una sola gota en mi plato (pero vuelvo a repetir, muy jugosa en su interior).Puntaje: 6.
Muzzarella: Del montón. A la vista se ve tentadora, pinta bien, pero después se cae. Abundante queso, pero esto de ninguna manera llega a ser algo destacable ya que la muzarella no es de las más sabrosas. No se define en ningún momento, no es media masa, ni tampoco a la piedra. El faltante crocante se hace muy evidente. Puntaje: 3
Fugazetta: Deliciosa, sutil. Mágica. Una sorpresa gratísima en este lugar. La cebolla está cuidadosamente hervida previamente, la masa con un crocante justísimo y el queso chorrea que da calambre. Puntaje: 6.
Notas del lugar: Esperaba encontrar un lugar que me demuestre su historia, que me escupa sus años de pizzería al paso, que me instruya en el arte de comer de parado… Me encontré con un lugar con mesas de aglomerado, con las porciones no preparadas, con tardanzas en el despacho de las porciones (y eso que te “llevan” la comida a la barra), con condimentos que parecen de una panchería en el medio de varias mesas… el baño mismo está hecho a nuevo, con unos azulejos muy noventas. El lugar está entre una rotisería y un lugar de hamburguesas… pero a no desanimarse, Punto y Banca no es sólo lo que aparenta, sino, vayan y cómanse una frita de carne. Después me cuenta.
CRITICA DE PM
Empanada: Son hechas casi al momento, en una freidora gigante, y retiradas de su siesta en aceite caliente por un rescatista de espumadera en mano. De gran sabor y humedad casi perfecta, es uno de los grandes exponentes de la categoría. Puntaje: 7.
Fugazzeta: Una experiencia particular, si bien no fue para nada desagradable, terminó siendo demasiado palermitana. La cebolla tenía un punto de sal menor al adecuado y el queso si bien estaba proporcionado, carecía de presencia. Demasiado prolija y amable, no es lo que se espera de una fugazzeta, quizás sí lo espere algún bohemio de Palermo Soho, pero a los de buen comer los deja con las ganas. Puntaje: 5.
Muzzarela: De masa fina y benévola, su impresión visual dejó mejores sensaciones que su encuentro con las papilas gustativas. El queso carecía de personalidad y se dejaba opacar por la salsa de tomate. Buena "crocancia" en la base de la misma, pero sin el sabor que se esperaba. Fue una finta al paladar. Puntaje: 5.
Nota del lugar: Los nostálgicos recordarán la época en que el dueño te miraba a la cara y sin mediar palabra sabía cuanto habías comido y cuanto debías pagar. Los tiempos cambiaron y, ampliación de local mediante, el clásico ticket en caja sigue siendo efectivo. Con gran cantidad de taxis apostados en sus adyacencias, mantiene su calidad y sabor, más allá de los cambios arquitectónicos, y eso es destacable.
CRITICA DE LP
Empanada: Frita, al punto. De tamaño importante. Excelente cantidad de relleno, ni una gota de aire. Carne con la grasitud justa, cebolla, huevo y comino. Suma puntos por no tener una aceituna absorbente de sabor. Gustosa de principio a fin, con tal vez un exceso de condimento. Chorreado importante, lo que habla bien del repulgue casero. Muy recomendable. Puntaje: 6.
Fugazzetta: Con esta porción me he llevado una sorpresa. Desde la imagen, el clásico exponente de la fuggazeta, mucho queso, mucha cebolla, con sus extremidades doradas. Lo mas importante a la hora de comer una fuggazzeta, es el primer bocado. En esa degustación de sabor, el consumidor descubre la nobleza de la porción, la calidad de la muzzarella, la cocción de la cebolla y el tiempo que pasó acariciando el fuego del horno. Esperaba lo grotesco de la fuggazzetta, pero por lo contrario, una suave muzzarella que recorre nuestros sentidos y se deja llevar. Es una porción que pide otra porción, y otra y otra. Altamente recomendable. Puntaje: 6.
Muzzarella: La resumo como aburrida, pobretona. No era la misma muzzarella ni masa que la fugazzetta. Su masa apelmasada crea una pasta en la boca muy poco agradable. Pintitas de tomate por sobre el queso que decoran la porción. No recomendable. Puntaje: 3.
Notas del lugar: Este establecimiento es un punto aparte de la pizzería al paso. En una zona repleta de parrillas, parecería una mas. Razones por las cuales no la considero como una pizza al paso:
1) Atendido por una mujer
2) Atendido amablemente por una mujer
3) Tardanza atroz, convengamos que si es al paso, la velocidad de entrega no puede superar los 35 segundos.
4) Comparable a parrilla o pancheria barrial
5) TV en el canal telefe (debe estar en algún canal estatal o de noticias, preferiblemente CrónicaTV o 26tv)
CRITICO INVITADO: FLASH
Recibí la grata invitación de los señores Jurados y me eché un pique para asumir el rol de crítico de la empanada de queso y cebolla. Fue un encuentro con la vedette del local. Estaba recién hecha pero tenía la temperatura justa, el queso rebalsaba y el juguito aparecía al primer mordisco. La cebolla era de verdeo y su sabor invadía la boca. La fritura profunda le permitía conservar internamente todo el sabor, dandole una identidad propia e inigualable. Majestuosa y sublime como pocas. Puntaje: 8.
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