CRITICA DE MM
Empanada (al horno): Ni muy muy ni tan tan. Buen tamaño, masa regular y relleno malo. Cuesta un poco terminarla debido a estas variables encontradas. Empanada timidona, sin jugo, demasiado respetuosa. A pesar de todo aprueba por las ganas que tiene de ser y por la carnosidad que llega a conseguir llegando a la mitad de la empanada. Puntaje: 4.
Fugazzeta: Primero las críticas: Masa esponjosa, no es de mi gusto. Cebolla demasiado fuerte, poco cocinada (me arriesgo a decir que es por la salida que tienen las pizzas en Güerrin, y no debe haber mucho tiempo para prestarle demasiada atención a detalles, que para mi hacen a una buena fugazzeta). Ahora las cosas a favor: le meten jamón. No es lo tradicional que uno pida una fugazzeta y le pongan jamón (de hecho en algunas pizzerías es otro pizza esta, es decir, hay fugazzeta y fugazzeta con jamón, para elegir), pero en Güerrin te lo chantan sin preguntar y me parece bien. Sube un punto por esto. A nivel general se deja. Puntaje: 5.
Muzzarella: Desilusión. Fui a ver la mejor película de mi vida pero me fui un poco masticando bronca, o mejor dicho, me fui masticando una porción de muzza demasiado esponjosa, sin carácter, simplona. A nivel personal, y esto va para todas las pizzerías, me molesta la modalidad (bastante común) de que haya frascos de condimento diseminados en las barras; esto me predispone mal, ya que adelanta o denota que la pizza que me van a dar de comer no está condimentada, o sea, es un standard. Perdón, pero a mí me gusta que el maestro pizzero haga su trabajo, termine su pizza, la condimente a su gusto, culmine su obra de arte, me proponga algo de él en cuanto a sabor, algo distintivo. Si estoy ahí es por su gusto y su habilidad de maestro pizzero. Y el tema es que la muzza de Güerrin dista de un toque final, le falta esa pizquita de condimento o carácter para terminar de cerrar: es masa eponjosa, salsa y queso fundido y gratinado (quizás este es el punto en el que se diferencia de otras, pero no alcanza). Más allá de esta percepción a nivel general, voy a pasar a los detalles favorables: Buen queso, espeso, pesado; increíble gratinado en la parte superior, lo justo y necesario; y una salsa dulzona muy especial. Aprueba por su historia. Puntaje: 4.
Notas del lugar: Centro neurálgico, pizzería de gran tradición, Güerrin es número puesto. Baluarte incondicional de las pizzerías al paso y pilar de la historia misma de Buenos Aires. El lugar destinado a la pizza al corte (el que nos interesa) es mágico y pequeño: todo transcurre en un espacio reducido, lleno de gente yendo y viniendo, empujones, charlas con la boca llena y silencios de masticación. Güerrin fomenta un poco esto de la camaradería y de comer frente a frente con un desconocido, mirándole la cara; la disposición de una de las barras centrales permiten esta práctica tan noble. Por su ubicación geográfica, la fauna que frecuenta es de lo más variada y heterogénea, anque muy joven y moderna en relación a otras pizzerías al paso. Es llamativa la juventud de los empleados que reparten el alimento.
CRITICA DE PM
Empanada: La opción de frita o al horno debería ser redundante: frita para todo el mundo. Posee un bronceado cobrizo producto de su fritura profunda, un interior con mucho relleno, un punto de jugosidad correcto, y un final de sabor atrayente. Su elaboración es absolutamente a la vista: en la propia barra un empleado las relenaba y repulgaba delante nuestro. Le faltó un poco de sazón (un punto de comino o pimentón quizás) y era excesiva la cantidad de huevo duro. Puntaje 6. Fugazzeta: ¿Qué hacía una feta de jamon cocido entre el queso y la cebolla? Innecesario. No te dan la opción de pedirla clásica: masa, queso, cebolla. Y listo, nada más. Más allá de esto, la masa no estaba bien cocida en algunos puntos y a pesar de ser finita, tenía ese gusto a levadura y esa contextura chiclosa de la masa cruda. Por otro lado, al tandem queso-cebolla le faltaba explosión, pique corto, desborde, sorpresa...en fin: la mandamos al banco de suplentes. Puntaje: 4.
Muzzarela: Masa: amistosa, amable, querendona. Salsa: compañera, dicharachera, agradable. Queso: rebosante, sabroso, alegre, crocante, suculento, imponente, doradito, indiscutible. Esta combinación le deja a uno poco oxígeno en el cerebro para hilvanar frases congruentes, por lo que vuelco simplemente la sucesión de adjetivos que tuve al probar esta delicia. Puntaje: 7.
Notas del lugar: Tanto al mediodía como a la noche uno puede encontrar todo tipo de personajes que deambulan por la avenida que nunca duerme. De atención rápida y eficaz, goza de un horno a leña que es una de las claves de sus productos. Merece ser visitado.
CRITICA DE LP
Empanada: Güerrín tiene la opción de elegir horno o frita. Me decanté por la segunda. Una fritura tal vez excesiva, junto con un tamaño importante es lo que nos encontramos al recostarse sobre nuestra mirada. Una gran cantidad de carne y huevo hacen de ella una pequeña bomba encubierta, con una jugosidad medida, pero con una sabrosidad asombrosa. Su aceituna sin carozo es molesta pero pasable. De las mejores fritas del mercado. Puntaje:7.Fugazzeta: Una sorpresa me lleve al recibir la porción. Tenía dos fetas de jamón entre la masa y el queso. Me ilusioné por un momento, pero no. Cebolla media cruda y rosada (quien sabe por que), un queso pasado, medio frio y una masa gomosa hacen que el comesal popular le cueste terminarla. Puntaje: 3.
Muzzarella: La Maradona de las muzzarelas. Amada por millones, odiada y envidiada por unos pocos. Hermosa desde cualquier ángulo. Su queso, el mas dorado de Buenos Aires, cae en forma de cascada ocultando su masa uniforme. Una salsa riquísima decora el tronco. He aquí tal vez el único debe de esta porción, su tronco no es lo suficientemente crocante. Del primer al último bocado es un orgasmo de sabor, con su muzzarela derritiéndose por doquier. Con su sabor que se mantiene desde hace mas de 20 años, es de las mejores de este recorrido. Gracias por la magia Güerrin! Puntaje: 7.
Notas del lugar: más de 20 años pasaron desde que conocí este lugar. Una noche de julio, mi querido padre me llevó. Hoy en dia se mantiene igual, la muzzarella es la misma, lo que habla de una regularidad asombrosa. La juventud de su atención no suma a la propuesta. La clientela es variada, mucho artista, mucho extranjero. El sector de “dorapa” es pequeño, lo que hace el choque y las maniobras inevitables.
CRITICO INVITADO: El "tincho".
Porción de Fainá: la fainá es como el arquero: está en un puesto ingrato. Un error y sos el peor y si atajás todo, para eso te llevaron. Con la fainá pasa lo mismo: si está mala, arruina a la pizza. y si esta muy buena, acompaña bien. En este caso cumplía su función de acompañar. Esponjosa, buena altura, cortada en forma irregular y fundamentalmente fria (temperatura ambiente). En un partido tranquilo, en el cual no lo cascotearon demasiado, este golero respondió bien y mantuvo el arco en cero. Aprobó: Puntaje: 5.Empanada de Jamón y Queso: rubias y morochas posan en la marquesina del teatro vecino y para no ser menos, en las bandejas de Güerrín posan empanadas para todos los gustos. Si señores: hay al horno y fritas, y de varios sabores. Desde un principio esta empanada curvilinea invita a uno a pispearla. Se la ve potente, bien pulposa, exuberante por todas partes, como las antiguas vedettes del teatro de revista. Sin siliconas, todo natural. Una empanada digna de la calle Corrientes. Muy buena masa, gran cantidad de relleno, y el punto justo de fritura. Una empanada cabaretera!! de las de antes!! El primer mordisco trae a la memoria a Nélida Roca bajando la escalera del teatro, y con el correr de la degustación la imagen deviene en el saludo de la diva y posterior ovacion. La misma que se lleva esta empanada luego del último bocado. Pasivos palermitanos amantes de las escualidas abstenerse, esto es cosa seria. 8 puntos.